Este post va en parte dedicado a mi madre que se lamenta que apenas aparecen casa de campo de montaña, así que buscando un poco he llegado a esta casa obra de un bilbaíno, Mikel Larrinaga, al que seguro ya conocéis.
Yo pasé mi infancia en un pueblo con casa de piedra, y lejos de la frialdad que mucho atribuyen a los muros grises, a mí me envuelven en calidez...me gustan los muebles vividos, los restaurados que comparten la vida que alguien les dio en el pasado y la que tú les das ahora...
Aquí os dejo con esta casa de piedra
Me gusta toda la casa!!!!! envidiaaa de la mala jiji
ResponderEliminarA mi también
ResponderEliminarQue chulada. Techos altos, esas puertas de vidrio q me encantan, Ese patio castellano impresionante, ese color ocre de antiguo de sufrido de vivido...creo que me he enamorado...
ResponderEliminarElsofablanco.blogspot.com
ES muy bonita!!! Nos hemos enamorado todas
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