16.3.12

TU CUERPO PIDE UN DÍA LIBRE

Llega un día en el que de repente, te cuesta más de lo normal concentrarte, en el que la sensación de no llegar a nada se acentúa y que a pesar de estar agotada no consigues dormir.....suena la alarma: ESTRES

La agenda dice que no puedes hacer nada, que tienes confirmadas tres reuniones, pero el cuerpo no puede más...

Llegas a casa, te preparas una infusión mientras llenas la bañera de agua caliente y apagas todas las luces, dejando sólo la tenue luz de las velas.

En mi caso los primeros 20 minutos es imposible relajarse, porque no dejo de hacer listas. Cómo organizar la semana si mañana me tomo el día libre, qué me falta en la nevera, cuántos días hace que no veo a mi amiga X...
Por fin las listas desaparecen y creo que puedo dormir.

6 horas, es lo que logras dormir, eso sí con interrupciones varias. Te levantas cuando el sol todavía no ha salido, preparas el desayuno mientras amanece


Descubres que hace mucho tiempo que no disfrutas del primer café del día. Relentizas el ritmo, no tienes que reloj ni horario.
Llamas a Pink Peony, y sí, te dan hora para un tratamiento facial. No es un tratamiento en profundidad, pero es la mejor manera de mimarte.

Cuando llegas, un cuenco con agua caliente te espera. Te sientas en un sillón y metes los pies en el agua unos 10 minutos, después pasas a la camilla. Mientras te limpian la cara con productos de Dr. Hauschka tú sólo escuchas la música de fondo, aplican una mascarilla y mientras actúa, te hacen un masaje en las piernas. Sigue el proceso de la limpieza y con él el masaje craneal y de brazos..
Ni rastro de mi afición a hacer listas. Ni intención de mirar el móvil.



Ya que estás allí, decides hacerte manicura y pedicura y sales como nueva.  Hace sol, así que el cuerpo pide sentarte en una terracita mientras esperas que el reloj marque las dos para comer en tu japonés favorito con tu amiga  ( que se ha inventado una comida de trabajo con un cliente para poder entrar una hora más tarde a la oficina).

Son las cinco y a pesar de que ese día no has trabajado estás agotada...vuelves a casa, te pones cómoda, abres el libro que lleva días en la mesita de noche sin abrir y te abandonas a la lectura.

A las diez alguien llama a tu móvil, pero ya está silenciado y tú dormida....

1 comentario:

  1. La lectura de esta entrada me ha teletransportado Ommmmm... Feliz viernes ¡A desconectar se ha dicho!

    ResponderEliminar